¿Abres puertas o las dejas entreabiertas?

 

Comienzo diciendo que hoy, a diferencia del resto de días, no seré todo lo explícita que me gustaría, no puedo, de momento.

Veo el vídeo y pienso en todo aquello que se pierde la gente con miedo, con miedo a salir de su zona de confort, y que andan siempre con los mismos amigos, los mismos trabajos, las mismas parejas de toda la vida, la misma ciudad y lo mismo de todo. ¡¡¡Me aburro!!!!

¿Has pensado alguna vez qué pasaría si no tuvieras miedo e hicieras eso que tantas ganas tienes?

¿Qué pasaría si en lugar de centrarte en una cosa, valoraras más posibilidades y así pudieras elegir con más opciones encima de la mesa?

¿Cómo sabes que no te gusta algo o alguien si no lo has «probado»?

¿Qué va a pasar cuando te mueras y pienses el maldito: «Y si…»?

«El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa», pues sí señor, Cervantes tenía razón. Puedes hacer, como bien sabes, lo que te dé la real gana, sin embargo, si luego te quejas porque has tenido una oportunidad delante de tus narices y no la has aprovechado, si luego te va mal, si te arrepientes, no te quejes, no vale para nada, sólo para que los demás, sobre todo los que te animaban para que hicieras «aquello» piensen que te bloqueó el miedo, y que el tren pasó. Eso lo pensarán los más empáticos, otros igual piensan otra cosa que mejor me callo. 😉

La analogía de las puertas me gusta y es algo que quizás de manera inconsciente yo también hago. Me explico, cuando conozco a alguien suelo pensar que qué puede surgir con esa persona, tal vez una amistad, quizás una sinergia temporal, tal vez montemos un super proyecto juntos, a lo peor nada, pasamos por nuestra vida mutuamente de puntillas, sin más. El amor de mi vida, ya lo tengo.

Dice el vídeo: ¿Por qué no nos guiamos más de manera irracional e inexplicable? 

Te lo digo yo, es por miedo, por miedo a perder no sé qué, incluso por miedo a perder esa porquería de vida que me hace vivir como si fuera un muerto viviente, y por supuesto que el tema de las mariposas en el estómago, ni se acuerda uno, igual cuando hiciste   la primera comunión…

Llego a la parte que dice el vídeo con las mismas palabras que yo le decía a un amigo hace poco: » Yo no quiero arrepentirme de nada que no haya hecho, me da lo mismo arrepentirme de algo que sí he hecho, aunque me salga mal, al menos tendrá un sentido, se llama aprendizaje. Sin embargo, qué pasa con ese horrible «y si…»

Si quieres vivir la vida, y una vez más señalo que vivir no es lo mismo, ni de lejos, que sobrevivir, te invito a que pienses qué es lo que más deseas hacer, dónde está ese sueño, qué puedes hacer para conseguirlo, con quién cuentas, cuánto te va a aportar esforzarte para acercarte cada vez un poco más al mismo. Y un largo etcétera de preguntas que suelo hacer en mis procesos de coaching.

Te invito a que te trabajes a ti mismo, desde el autoconocimiento, porque  es la base, para que puedas aceptarte, al margen de lo que piensen los demás, de quererte, de saber hacia donde quieres dirigirte, y de  que busques opciones para eliminar de tu vida todo aquello que te bloquea.

Recuerda, si quieres que te acompañe en tu camino hacia la cima de tu montaña, hacia tu sueño, allá lejos en las nubes o quizás más cerquita, puedes contar conmigo.

Que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas.

Gracias, muchas gracias por leerme, me siento una privilegiada. 😉

Ana      www.organiccoaching.es

4 comentarios en “¿Abres puertas o las dejas entreabiertas?

  1. Al parecer estamos codificados para ser indecisos en nuestro actuar,por lo general creemos saber orientar en lo correcto a los demás pero nunca estamos seguros de que cosa es correcta para nosotros.Antes creía que los psicólogos y los psiquiatras sabían tomar sus propias decisiones pero tengo muchos amigos en esta profesión que me dicen que son seres humanos igual que los demás,una forma de justificar su inseguridad.Los sabios siempre hablan que conocerse a uno mismo es más importante que conocer el resto de las cosas y que en nuestro interior existen las respuestas a los problemas.Otros hablan de inteligencia emocional,en muchas ocasiones distante de la profesional. Este tema es complicado a mi entender y creo que falta mucho por demostrar.Me gusta tu trabajo y te admiro.

    • Hola Esnaider, cómo estás? Disculpa por el retraso en contestar, 😉
      A mí, personalmente, me pasa exactamente igual que a la mayoría de los mortales, es decir, hay cosas en las que no dudo ni un segundo, y otras en las que dudo mucho. Hay diferentes factores, entre ellos, en mi caso, es cuando me empiezo a plantear qué consecuencias que va a tener mi decisión y a quién va a afectar además de a mí misma. Mi exceso de empatía hace que esto me haga dudar mucho, en ocasiones reconozco que demasiado.
      Conocerse a uno mismo, es puro coaching, así es que qué te voy a decir yo, para mí, es fundamental para que podamos lograr la felicidad, ver hacia dónde nos dirigimos, si estamos yendo por un camino de manera alineada con nuestros valores, por ejemplo. La inteligencia emocional, según mi opinión, tiene que tener una base de autoconocimiento para que sea posible.
      Y con respecto al tema de tus amigos con profesiones como la psicología o la psiquiatría, yo estoy de acuerdo con ellos. Muchas veces me ha pasado que me han juzgado por conectar con diferentes emociones, como la tristeza, y siempre digo lo mismo: «antes de coach, soy persona, y me pasan muchas cosas a ese nivel igual que al resto de personas, quizás tenga más herramientas que unos pocos, pero sólo eso». 😉
      Te doy las gracias de corazón por tus palabras, en general y también me alegra saber que te gusta mi trabajo.
      Muy feliz finde, muchas gracias!

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