Volvemos (mejor dicho, vuelvo) una vez más a lo mismo, a pensar en cómo puedo ser más feliz, dónde quiero poner el foco.
Ayer, de casualidad, me encontré con este vídeo y la verdad, me emocioné.
Soy de ver poco la tele, sin embargo, los informativos suelo verlos. Después se me queda la misma sensación, pasan por mi cabeza las mismas cosas: cada día un corrupto nuevo sale a la palestra, este país va fatal y el resto, por el estilo casi todos, guerras y más guerras que nunca terminan, prostitución infantil y no infantil, hambre, agresividad, asesinatos, homofobia, xenofobia, y todas las fobias habidas y por haber. En mí, todo esto se resume en una palabra, tristeza. Esto es cierto, ocurre.
Cuando vi el vídeo ayer, pensé: «qué bueno, es como una ráfaga de aire fresco, qué bien que se me haya recordado que en el mundo, también pasan cosas buenas, que también hay personas que piensan en los demás, gente solidaria, personas alegres que quieren ser felices».
Me gustó saber que AMOR tiene más resultados en Google que MIEDO, me gustó mucho saberlo porque eso me hace reflexionar sobre que somos más los que sentimos que el amor está cerca, o nos gustaría lograrlo, que miedo, como que el miedo está menos presente en nuestras vidas. Para mí, esto es un notición, la verdad.
Quiero pensar, (sin olvidar a los que sufren, obvio) que la mayoría de nosotros, podemos mirar la vida con una perspectiva basada en la felicidad, quiero pensar que casi todos somos capaces de que nuestras emociones, nuestros sentimientos y aquello que de un modo u otro pasa por nosotros, a su vez también pasa por un filtro que se llama FELICIDAD.
Como dice el vídeo, hay razones para creer en un mundo mejor, en que hay mucha gente con ganas de hacer algo bonito por y para los demás. Hay razones para creer que podemos fijarnos en las cosas buenas que nos ofrece la vida, y pensar en ellas, obviando las cosas que no nos ofrece.
Si eres de los que el filtro de la felicidad no lo conoces, dime: «¿Qué te aporta?»
En definitiva, y como me gusta terminar todos los post: Que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas.
Un fuerte abrazo, muchas gracias por este rato que me acabas de dedicar.
🙂 Lo malo siempre hace más ruido, por eso solemos creer que hay más. ¡Un abrazo, Ana!
Totalmente, por eso me hizo llorar este anuncio, porque me da pena que se hable menos de tantas cosas que nos rodean que merecen ser gritadas a los cuatro vientos, sin embargo, las obviamos. Eso me da pena.
Por supuesto que también lloraba de alegría, de saber (o de recordarme) eso mismo, que hay gente muy buena por el mundo, más que mala, mucho más.
Un beso muy fuerte, gracias siempre por tus palabras. ¡Muac!