

Madrid, metro, amor, down or above, ¿qué más da? Puro amor.
Ayer iba deprisa y corriendo, como la muchas veces. De repente, algo llamó mi atención y me paré en seco. Comencé a dudar sobre si darme la vuelta o no, sobre si tirar una foto o no, sobre si pedir permiso o no, sobre si seguir mi camino o no (iba justa de tiempo).
Mil pensamientos se daban codazos en mi cabeza para obtener respuestas, y de pronto pensé que con tan solo una acción, todos quedaban resueltos: quería que hacer alguna foto sobre esa bonita imagen que me estaban regalando.
Como podéis ver, por vergüenza de preguntar, por vergüenza de ser juzgada (sólo los primeros minutos), hice la primera foto desenfocada, porque la realicé mientras caminaba. Reconozco que me daba un poco de apuro qué podría pensar la gente si me viera, sólo por un hecho: que los chicos tienen síndrome down.
Empaticé porque tengo una maravillosa sobrina que tiene parálisis cerebral, y en un segundo pensé en cómo se sentiría mi hermana (la mejor hermana del mundo, y una de las mejores personas que conozco, sin duda) si le quisieran hacer una foto a su hija. Pues depende del contexto, digo yo, al igual que si me la pidieran a mí, depende de para qué y depende de quién, y depende del cómo.
A lo que voy, esa imagen, esos chicos, esos besos y esos abrazos, esas caricias y esas miradas, fueron un regalo.
Tal y como comentó una persona en mi Facebook tras publicar ayer las imágenes, me parece puro amor, o al menos, mi concepto de lo que es al amor, que ha de tener siempre respeto, ternura, pasión, (eso lo vi) y algunas cosas más, pero hoy no vienen al caso, sólo lo referente a ellos. Esta persona comentaba que las imágenes le habían generado una reflexión, decía exactamente Sebas, así se llama:
«Vivimos poniéndole condiciones (consciente o inconscientemente ) a la otra persona: cómo debes amar, cómo debes ser feliz y un eterno etcétera que lleva a situaciones ridículas e histéricas y por ello a muchas personas les cuesta estar en pareja y abrir su corazón…Hay miedo a dar…los chicos de la foto son naturales porque no saben de complejidades…¡hacen sencillo el amor!»
Pues sí, y esto lo enlazo con otra conversación que tuve hace poco con otra persona. Nos encanta ponerle etiquetas a las relaciones, pareja, novio (un poco en desuso, me atrevo a decir), folloamigo o yo qué sé. Lo que sí que sé, es que tal y como comentaba con esta persona, la versión S.IXX-XX de lo que es pareja, no funciona demasiado, a la vista está con todas las separaciones que se dan…
Creo que se pueden crear relaciones a medida, diseñadas sólo para que esas dos partes que deciden compartir ciertos espacios de su vida, se acoplen para ser felices la mayor parte del tiempo. Como los chicos de la imagen, huelga decir que la pareja convencional no son, y dudo que lo sean, pero…¿y qué, y qué? Hacía tiempo, mucho tiempo que no veía tanto amor, ya no me acuerdo.
Vivimos en un mundo de locos, donde lo más egoísta es no tener televisión para mantenerse alejado del dolor, de la agresión (en el sentido más amplio de la palabra) y vivir un poco en nuestro mundo, como ellos, alejados. Yo soy una de ellas, de esas egoístas que enciende la tv muy de vez en cuando.
Eso precisamente fue lo que me llamó la atención, el amor como en una pantalla de cine o de tv, eso pensé, que parecía una peli. Seguro que en ese mismo instante había miles de millones regalándose amor, así de puro, en otros lugares del mundo, a la misma hora o a distinta, seguro, sin embargo, delante de cientos de personas que pasaban delante de ellos, yo no lo veo a menudo, por desgracia.
Eran ellos y su circunstancia, como diría Ortega y Gasset. Pues eso. No había más mundo para ellos, nadie pasaba delante de ellos, nadie hablaba, había silencio, quizá oscuridad o quizá claridad, quizá algo intermedio. Quizá estaban en casa o en una playa, no sé. Lo que sí sé es que estaban solos.
Ahora, reflexiono sobre otra cosa. Es curioso, o a mí me lo parece, que estas imágenes de pura ternura, de puro amor, (aunque sea de ese que dura apenas unas horas, o unos días, qué importa eso) sólo lo veo en personas muy mayorcitas, o muy jovencitas o como en el caso de ayer, chicos con down. Algo que tienen en común, según mi opinión, es que son auténticos, es que hacen lo que quieren, sin pudor.
Qué mal, sin embargo, discusiones horribles sí que se ven. Lo que yo digo, mundo de locos, ¿no?
Regalarnos amor en plena calle está mal visto, es de mala educación… nos da vergüenza, sin embargo, pelearnos, faltarnos el respeto, gritarnos, matarnos, y mil cosas más, eso no, eso no pasa nada. Mundo de locos.
Estuve hablando unos minutos con ellos, decían que se querían, y cuando le dije que si les podía hacer una foto, que quería inmortalizar ese bonito momento de amor, como veis, él se metió en su papel (me encanta) y comenzó a besarla. Ella, me miraba. Sus ojos me dijeron que le pasaba algo, y parece que él se esforzaba mucho por consolarla.
Entonces me fui, les dije: «gracias, me ha encantado» , y mientras me alejaba… «puro amor». Oí sus risas nerviosas, me di la vuelta, y se estaban besando otra vez.
En mi mente un poco «loca», ahora mismo, justo en este instante, pensaba que qué divertido sería salir un día a la calle y ver a TODO EL MUNDO, sí, todo, besándose con alguien. Mi mente es así, 😉
Gracias a los chicos de la foto por el regalo, gracias a Sebas Morelli por tus aportaciones (siempre interesantes para mí) y a todas las personas que me habéis dedicado un rato. Hoy me he alargado, disculpad.
Un abrazote, ¡si me necesitas, silba!
Ana (www.organiccoaching.es)