Duele. Duele. Duele. DUELO.

proceso-duelo

DUELE.

Pues claro que duele, todos los duelos, duelen.

Cuando sentimos que hemos puesto toda nuestra ilusión, todo nuestro amor, todo nuestro esfuerzo, todo nuestro alma en una persona, en un trabajo, o en algo que anhelábamos, duele mucho si «eso» se esfuma, si eso se evapora.

Si hablamos del tema de las parejas, me viene a la cabeza lo típico de «una veces se gana y otras se pierde». No me gusta mucho esto para casos así, tan emocionales. Desde mi punto de vista, se pierde, en general, ambas partes pierden.

Sin duda, si alguien me está leyendo (espero que al menos una persona, ;D) podáis pensar que la persona que toma la decisión sufre menos.

Pues bien, parece obvio decir que sí, ¿no? También, desde mi humilde opinión, es relativo, es decir, sí y no.

Quizás sufra menos en el proceso real (a nivel tiempo de la «despedida»), sin embargo, sería bueno preguntar qué estaba pasando antes en su interior, sin juzgar en exceso a nadie ni nada,  porque como decían nuestros padres de pequeños, «eso está feo». 

Los duelos duelen, necesitan su tiempo. Por cierto, suele ser un año, una año porque uno comienza a pensar cosas de este estilo:

«Hoy hace tantos años desde que nos conocimos»

«Hoy haría 7 años de nuestra boda»

«Hoy hace 9 años desde que nos besamos la primera vez»

Y así un largo etcétera de sucesos que posiblemente necesiten un añito para cerrar página. Afortunadamente a veces es menos, como es lógico depende mucho de las situaciones.

Sobre todo para las personas que no han tomado la decisión hay varias etapas, que seguro que os suenan:

1/ Negación: NO, NO Y NO.  Algo así como:

«Ni de coña, esto es un enfado, seguro que se le pasa». O también algo así: «No puede ser, esto no me puede estar pasando a mí, es imposible».

2/ Rabia + tristeza:

Esta es muy dura también, porque de repente, nos transformamos en personas desconocidas, algo así como una mezcla entre Mª Magdalena (la famosa Zarzamora también vale), y la niña del exorcista. Aunque utilice este tono, perdonadme, sé que se pasa horrible, yo misma lo he pasado en algún momento de mi vida, por eso mismo he puesto esos ejemplos, porque yo misma me sentía así. Para eso utilizo el tono «humor», para no sentirme una víctima…

3/ La asimilación:

Por fin se empieza a ver la luz al final del túnel, bendita asimilación. Yo creo que esta es una fase de gran importancia, donde la introspección nos va ayudar mucho a evolucionar, a tomar conciencia sobre qué cosas podemos mejorar en adelante para que nos vaya mejor, para ser más felices e intentar darle un giro de 180 grados a nuestras formas (estereotipadas muchas veces) de llevar una relación.

4/ Aceptación:

 ¡¡¡Menos mal!!! Aquí, justo aquí, es cuando muchas parejas deciden acercarse de nuevo, asomar la patita otra vez en la vida de aquella persona que un día compartió momentos de tanta y tanta felicidad. Lo ideal, para mí, es que (si es posible) en las fases anteriores también se pueda conseguir, dando espacios cuando vemos que la otra persona sufre, que no le hace bien determinada comunicación, alejarnos un poco.

En fin, los duelos, duelen. Se enfadarán con nosotros, casi seguro. O nosotros con la otra parte. Sin sentido, sin un por qué y sin un para qué.

 Yo creo que merece la pena entender, ponerse en la situación de la otra persona, no tener nada en cuenta, EMPATIZAR, pensar en todo el amor que queda, aunque sea a otro nivel, y no decir nada, sólo entender.

Como dice la imagen:

Duele. Duele. Duele. Duelo.

Enfado. Tiempo. Acepto. Sano. Vuelo. VUELVO. (Yo añadiría esto, vuelvo)

Me he centrado en una separación de una pareja, y también ,por supuesto, con los duelos cuando alguien a quien amamos se va, para no volver, digo; con abortos, incluso tratamientos de fertilidad, desilusiones con amigos, etc. En definitiva, algo que nos provoca un terremoto interior y que hace que nuestros cimientos se caigan. 

Os mando un super abrazo (en especial a quien esté pasando por un duelo). Mil gracias por leerme y por dedicarme un ratito, muchas gracias.

«Si me necesitas, silba. ¿Sabes silbar?»

Ana      www.organiccoaching.es

 

Anuncio publicitario

Si todos nos ayudamos, nadie se cae.

si-todos-nos-ayudamos

 

Me gusta saber que hay personas a las que de verdad les gusta ayudar. Ahora que pienso, yo más que ayudar, ya lo he comentado en alguna ocasión, prefiero el verbo «servir». Tengo extrañas sensaciones con el verbo «ayudar».

En las empresas, en las empresas con sus proveedores, sobre todo, en las empresas con sus con sus empleados, que son los suyos, su familia:

ayudar o servir. 

En tu día a día, a la señora que pide en la puerta del supermercado, a esa otra que se cae o que va cargada de bolsas. Al señor al que una chica joven le habla mal porque no vio un ceda el paso y le golpeó su coche. A ese niño que vemos al que le están insultado. Por supuesto, a la mujer que vemos que sufre maltrato, del tipo que sea. A tu madre o tu hermana, a tu ex, a tu pareja, a tus hijos y a tus amigos, a tus vecinos. A todo el que lo necesite y esté en tu mano.

Ayudar (por no liarme y seguir con el título del post) del corazón, desde el alma y sabiendo que mañana puede ser yo el que reciba esa ayuda, puro karma, o así debería ser.

Por otro lado, hablemos de los límites. El egoísmo sano está muy bien, sin embargo, si sentimos que hay personas que del win win piensan  que ambos son para sí mismos, win para mí y el otro también para mí, quizás sea mejor plantearse que esto es otra cosa. Esto es puro INTERÉS. Está en tu mano seguir o no ayudando, eso sí, recuerda:

«No expectativas no desilusiones».

A todos los líderes que conozco (dentro de las organizaciones y fuera) les encanta ayudar, es algo intrínseco, es un denominador común de todos.

Si todos los que lo necesitamos nos unimos de verdad, desde el amor, desde el respeto, desde la humildad, desde la empatía, y vamos construyendo, como la imagen, un mundo mejor, donde nadie se quede en el abismo, a punto de caer al vacío…ahora lo estoy pensando y quizás esté soñando, lo sé, sin embargo, eso sería lo que de verdad me gustaría.

Tengo dos grandes amigas que ambas son activistas de Médicos sin fronteras. Las admiro y las respeto con todo mi ser, y las quiero con todo mi corazón. Una de ellas trabaja muy lejos de su casa para ayudar o servir, lo que más te guste, a personas que lo necesitan. Muchas veces se ha jugado la vida por ello. Tanto que aprender. Algún día, yo también me iré, lo sé. Gracias Anne y Carmen, sobre todo, por vuestra actitud ante la vida. OS QUIERO.

GRACIAS MIL a todas las personas que me habéis ayudado en algún momento de vuestra vida, a los que me ayudáis ahora y a los que me ayudaréis en el futuro. Gracias a vosotros, yo soy yo. Os quiero un montón.


Muchas gracias por leerme, os mando un fuerte abrazo. 

«Si me necesitas, silba. ¿Sabes silbar?»

Ana       www.organiccoaching.es 

 

 

 

 

Organic +Entreanna. Better together.

Hola, os presento a Anna, una gran  persona y una gran  profesional.

La conocí por el gimnasio donde voy a entrenar, y pasó a «atraparme» en apenas la hora que duraba la clase que estábamos compartiendo. Por este motivo, decidimos ir juntas a tomar algo y vimos la gran conexión que hay entre su entrenamiento y el coaching. Quise probarlo, y lo hice. Y vamos, más que encantada.

De ahí surge la idea mantener esta conversación y plasmarla aquí, para que la podáis conocer mejor. No deja indiferente, os lo aseguro: gran profesionalidad, tesón, pura ternura, saber «dar caña» con amor, entiende perfectamente la conexión cuerpo-mente.

En fin, os dejo sus palabras para que os creéis vosotros vuestra propia opinión. img-20161110-wa00291_jbp5200-bn

 

Mi historia:

Hola Ana, lo primero gracias por brindarme la oportunidad de que la gente me conozca un poquito más y sobre todo gracias por la posibilidad de acercarles mi misión con este nuevo proyecto de entrenamiento consciente.

Mi historia …   Soy una chica inquieta de Burgos de 36 años, me considero una persona normal, con días buenos y malos, pero sobre todo con muchos planes personales y laborables que quiero desarrollar.

Comencé con mis estudios de danza clásica a los 8 años en una academia de mi ciudad, pero en esa época no encontraba la verdadera esencia de la danza y cambié el tutú por el kimono y el kimono por el bañador del equipo de natación del cole. Tras unos años probando, decidí que era el ballet clásico lo que verdaderamente conseguía ponerme los pelos de punta.

Reanudé mis estudios de danza clásica en otra academia de danza y complete los estudios con la carrera de solfeo y piano, consiguiendo finalizar la carrera de danza en el conservatorio de Palma de Mallorca.

Una vez finalizados regresé a Burgos y comencé realizando cursos con FEDA (federación española de aerobic y fitness) hasta conseguir la titulación de entrenadora nacional feda.

Me considero una persona de mente inquieta, y más aún en este sector que está en continuo cambio, así que para completar mi formación realicé un master en administración y gestión deportiva y actualmente estoy cursando un master en dietética y nutrición.

Gracias a esta titulación, he tenido la suerte de formar parte del equipo de formación de la empresa Sidecu S.L en Burgos “ C.D Talamillo” , en Madrid con el “C.D La Fuensanta”  y en Valladolid  en el C.D El Palero” a parte también me encargaba de la coordinación técnica.

Después de un tiempo viviendo fuera, decidí regresar a Burgos, para estar cerca de mi familia, y es entonces donde tuve la posibilidad de ser directora del gimnasio “Altafit”. Tras un año viviendo en mi ciudad, conocí a la persona  con la que tengo la tremenda suerte de compartir mi vida actualmente, él es de Madrid así que, desde hace casi 2 años, Madrid es mi casa, donde trabajo y donde se me brinda la oportunidad de seguir evolucionando como persona y como profesional.

 

¿Dónde quiero llegar? Pues como dice esa frase que todos conocemos “¡¡hasta el infinito y más allá”!!! soy consciente que para conseguir todo en la vida hay que trabajar, ser constante y disciplinado , paciente , fuerte … me encanta mi trabajo , disfruto impartiendo clases, me siento realizada al ver que una persona logra sus objetivos gracias a un entrenamiento personal…

A través de ENTREANNA quiero hacer llegar la actividad física a todo el mundo independientemente de la edad, el estatus social, la experiencia deportiva, el tiempo disponible … quiero llegar a cada una de las personas que deciden encontrar una mejor versión de si mismos, me encantaría acompañarlos en el proceso de transformación y aprendizaje para conseguir personas independientes en su proceso de cambio.

  • ¿Qué tres adjetivos te definen?

Cabezota, muy cabezota, en el buen sentido de la palabra; es decir que cuando se me mete algo entre ceja y ceja como se suele decir, hago todo lo imposible por conseguirlo, digamos que soy constante.

Disciplinada, me gusta tenerlo todo bajo control, es decir, tengo que planificar, organizar y programar  mi trabajo; es una forma de sacar más partido a las 24 horas del día. Estoy acostumbrada a hacer varias cosas en el mismo periodo de tiempo; ya cuando estudiaba en el cole o en el instituto tenía varias actividades extra escolares y esto me obligaba a tener que organizar muy bien el tiempo para poder hacer todo, y no solo hacerlo, sino hacerlo bien.

Recuerdo a mi madre a la que debo todo lo que soy, porque sin su esfuerzo y sin su confianza en mi no me hubiera convertido en la persona que soy, venir a buscarme al cole con la bolsa de ballet, cambiarme en el coche de ropa para poder llegar puntual y esperarme durante varias horas  para recogerme  y comer en el coche un bocata de camino al cole para que pudiera llegar puntual a clase.

Por supuesto también a mi padre, que perdía horas de sueño los fines de semana para poder acompañarme a las actuaciones que tenía con la compañía de Ballet Clásico. Sin ellos, nada hubiera sido posible. Gracias!

Voluntariosa, me encanta “apuntarme “a todo, soy bastante inquieta mental y físicamente, me gusta hacer cosas nuevas, conocer sitios, colaborar, ayudar, descubrir, conocer  y aprender sobre todo aprender.

  • ¿Por qué decidiste dedicarte al mundo de la actividad física? ¿ cual fue el motivo por el que decidiste dedicarte a esto?

Sabes? Creo que somos muy afortunadas porque hacemos lo que verdaderamente nos gusta; cuando te dedicas a lo que te gusta y te llena casi ,deja de ser trabajo.

Durante toda mi vida, he sentido la necesidad o la facilidad, de trasmitir todo a través de la expresión corporal, por eso me dedique a la Danza Clásica.

Lamentablemente no era lo suficientemente buena para poder vivir de la danza, por eso tuve que encontrar otra alternativa que me permitiera tener una “seguridad” en la sociedad actual.

Tenía que encontrar una forma de poder seguir trasmitiendo, por eso comencé con los cursos de formación de FEDA.

No se puede comparar  la sensación de estar  en el escenario de en un teatro a una clase de actividad como se imparten en los clubs deportivos, pero si es similar la sensación que se tiene cuando ves disfrutar a las personas que tienes en frente. Por ese motivo, por la sensación, por la complicidad que se crea, por la magia que se consigue crear es por lo que decidí dedicarme al mundo de la actividad física.

He de confesarte que no me siento, o no me veo como «entrenadora personal» al uso, para mí el cuerpo no es una máquina, sino un instrumento con corazón, alma, emociones y sensaciones que repercuten en la mente y en su reflejo exterior a través del físico.

  • Cómo surge ENTREANNA, qué es, en que consiste…

Entreanna surge tras varios meses de trabajo y nace por la necesidad de trasmitir al mundo que estoy despierta y  dispuesta a acompañar a aquellas personas que dessen sentirse autosuficientes en el desarrollo de su mejor versión mediante la planificación, el entrenamiento y la compresión de los movimientos, estableciendo un equilibrio entre lo físico y lo emocional.

Soy consciente de que trabajo con y para las persona, personas que sienten y padecen, no somos máquinas. El tratar a una persona con empatía, comprensión y desde el corazón no se aprende en los libros.

El “entrenamiento consciente”, está dirigido a todas aquellas personas que desean verse y sentirse bien en el mundo actual. Para todas aquellas personas que no saben cómo empezar o cómo avanzar en su entrenamiento o que no saben qué deben hacer para conseguir modificar aquello que no termina de convencerles en su cuerpo.

Quiero demostrar que todo el mundo es capaz de realizar actividad física, teniendo en cuenta su capacidad y sus necesidades. El secreto está en la constancia y en la confianza en uno mismo.

En mi opinión todos somos atletas de la vida real. Con tantas tareas y obligaciones, a veces nos cuesta organizar el día a día para sacar tan sólo 20 minutos para nosotros o llevar una alimentación adecuada. Mi objetivo es ayudar a todo el mundo a conseguirlo.

En ENTREANNA, se tratan  temas sobre alimentación consciente, descubrimos el arte de alimentarnos para ser más fuertes, enérgicos y vitales. Juntos conseguiremos conocer tu cuerpo, saber cual es el punto de partida y saber hasta dónde podemos llegar.

Conseguimos ser más armónicos, conocer la técnica de cada movimiento y sobre todo aprender el por qué y para qué de cada uno de ellos. Esto nos permite tener menos lesiones y menos enfermedades, en definitiva estamos más sanos!!!.

 

¿Cuál es tu misión, visión y valores?

Busco trasmitir una armonía corporal y un equilibrio mental, no busco crear competidores de juegos Olímpicos, sino “Atletas de la Vida Real”, para mí son todas aquellas personas que les cuesta un triunfo sacar 30 minutos para entrenar su cuerpo, personas que deben compaginar familia, trabajo, hijos responsabilidades en general.

Me dirijo a todos ellos que a pesar de todo, desean verse y encontrarse bien consigo mismos, desean dar sentido a su vida, sentirte felices, enérgicos, con vida! Pero sin complicaciones, sino creando un entrenamiento, una rutina fácil de seguir adaptada a sus necesidades, al espacio y al tiempo disponible.

Me sentiré realizada si consigo crear personas independientes seguras de si mismas y satisfechas de lo que son, de lo que hacen y de como lo hacen.

Sobre todo, que quiten el miedo a la actividad física y que aprendan a disfrutar del placer del movimiento del ejercicio y de sentir en su cuerpo sensaciones que antes no habían sentido.

Deseo crear personas saludables fuertes seguras de sí mismas capaces de conseguir objetivos alcanzables que antes ni siquiera hubieran imaginado.

Con objetivos o metas alcanzables me refiero a ejemplos como ser capaces de establecer un día a la semana para entrenar, o conseguir correr durante 5 o 10 minutos, comenzar a cambiar hábitos alimenticios …

Si os habéis quedado con la mosca detrás de la oreja, podemos vernos en la pagina web de ENTREANNA.COM o en redes sociales como Facebook “entrenamiento consciente- anna martinez “ y en Instagram “entreanna”.

Todos los miércoles tenemos una cita, ya que ese es el dia en el que se publican mis post.

Como siempre estoy a vuestra disposición para cualquier consulta o duda que tengáis, para mi será un placer!!!

Ana simplemente gracias.

Bueno, aquí os dejo la bonita historia de amor, humildad, pasión y motivación de mi entrenadora personal y mi amiga. Gracias a ti, siempre.

Muchas gracias en esta ocasión por leer a Anna, os mando un fuerte abrazo!

Si me necesitas, silba. ¿Sabes silbar?

http://www.organiccoaching.es

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De la pena no se come.

compasion

Reflexión dominical:

iba yo por Madrid, paseando con mi perra, para no variar. Una señora, muy maja ella, la verdad, se me acerca y me dice que no la riña. Yo le digo que a ver, la riño porque cuando ve otros perros sale pitando, y aunque mi barrio no sea la M30, pues algún coche pasa…

Una cosa lleva a la otra, y me cuenta, que hay una chica, de unos 40 años (ella dijo «Señora», pero yo lo he cambiado porque tengo 43) estaba el otro día en la Iglesia de San Nicolás, ni idea, la verdad. Pues la mujer, cuando cerraron la Iglesia, se quería quedar dentro. Vamos, era una mujer que vive en la calle. No quería salir a su mundo real. 😦

Luego, me contaba ella, entró a una cafetería de «mucho nivel» y también la vio, dice que con la misma bolsa llena de trastos (quizás ropa de abrigo, o una manta, no lo sé), y me decía ella, la señora, que le dio mucha, mucha pena…me lo repetía todo el rato. Mucha, mucha pena.

«Ok», le dije yo. Y luego añadí, con la mejor de mis sonrisas: «¿Y qué más?

«¿Cómo?». Me dijo ella.

«Sí, que si además de sentir pena… ¿hizo algo más? no sé, le preguntó que en qué la podía ayudar, ¿le habló?, no sé… ¿hizo algo?

El día antes había sido el día de los derechos humanos, y una vez más…manda huevos que tenga que haber un día de los derechos humanos, un día para que respetemos a los gays y demás personas que viven de manera distinta a los «normal»,  otro para los niños con parálisis, otro para que nos acordemos de los enfermos de cáncer o SIDA,  y largo etcétera…A ver, que yo me uno a estos días, pero que me quedo con esa sensación de…

¿En serio, y por qué no nos acordamos de todos los que sufren todo los días?

La pena no da de comer, ni abriga, ni el cuerpo ni el alma. Tampoco con la pena se compran medicinas, ni protegen  de cualquier peligro de los que hay cuando se vive en la calle.

Mientras buscaba imágenes, confieso, no podía evitar llorar, mucha pena, mucha, pero…¿Qué estamos haciendo por los demás? ¿Qué somos capaces de quitarnos para dárselo a otra persona?

Pido disculpas si ofendo a alguien, es una reflexión, y por supuesto, si se me saltan las lágrimas , entended que es porque yo misma, yo creo que podría hacer más. Hago algunas cosas, que los más cercanos saben, sin embargo, puedo hacer más.

Sentir pena, está muy bien, pero no basta, ni mucho menos. Y ahora va la pregunta del millón:

¿Qué te gustaría que hicieran por ti si vivieras en una situación límite? 

PUES HAZLO. SIN MÁS, HAZLO.

Esto, queridos, tiene mucho que ver con coaching, mucho que ver, hablamos de empatía, de respeto, de humildad, de amor, de compasión.

Hablo de mirar por los demás, de tratar al resto pensado que en ese lado podríamos estar nosotros, y mirar siempre al otro estando nuestras cabezas (como mucho) a la misma altura, y si es un poco por debajo, pues estaría muy bien, vamos, humildad.

Esto tienen que ver mucho con headhuntig también, hablo de cercanía, de personas con alma, de gente con corazón, de seres humanos capaces de mirar a los ojos al sufrimiento. Este tipo de personas, son las que a mí me interesan, en mi vida, personal y laboral, que casi viene siendo lo mismo, al menos yo pongo pocas diferencias.

Un buen líder ama a los demás, se preocupa de corazón por los demás, les pregunta si están bien, en qué les pueden ayudar. Un líder ha de ser una buena persona antes. 

Recuerda: «Si me necesitas, silba».

  • Os recomiendo, hablando del granito de arena que podemos aportar cada uno para un mundo mejor: Cambia para cambiar el mundo. Un libro recién salido del horno de Héctor Trinidad, colega de profesión, runner y gran apasionado por la vida y los que laconoonemos:

https://www.facebook.com/cambiaparacambiarelmundo/
https://www.facebook.com/H%C3%A9ctor-Trinidad-862626660540243/
https://twitter.com/CambiaElMundo3

Para finalizar, os recomiendo de corazón que echéis un vistazo a Héctor Trinidad y a su recién estrenado «hijo». Hablando de cambios y de mundo, su libro se llama «Cambia para cambiar el mundo»

Gracias por leerme, muchas gracias, y os mando un fuerte abrazo.

Ana http://www.organiccoaching.es

 

Firmado: El condicionado.

No estaba buscando nada en concreto y, sin embargo, me he encontrado con este vídeo que he querido compartir con vosotros.

Hace poco alguien muy cercano me comentó que había pagado, junto con su ex, un viaje de vuelta a un inmigrante que vivía en la calle.

¿Qué significa esto? A mi amiga le parece que nada, para ella no tiene mucho significado en cuanto a que su vida ha continuado siendo la misma, igual algo más apretada ese mes, nada más. Bueno, parece ser que también ha cambiado su perspectiva respecto a algunas cosas.

Hace pocos días ella me contaba que cuando le contestó a un amigo: «bueno, no tiene tanta importancia», después de que éste le dijera que tiene buen corazón y que dice mucho de ella, él le contestó: «quizás para ti no tanta, pero a ese hombre le has cambiado la vida».

En realidad, en este caso, además de palabras de afecto y de sonrisas, para ser sincera, un aporte económico venía bien, porque este hombre y su mujer vivían en la calle. Daba igual que hiciera frío, fue este invierno, que lloviera o tronara, daba igual. Hacían una comida al día.

En fin…

Lo que quiero intentar decir compartiendo este vídeo y esta historia es que, a veces, no queremos asomarnos a ver qué hay ahí fuera, fuera de nuestro mundo, porque desde luego que es jodido. Y…¿sabéis lo que pienso? (perdón si ofendo a alguien), que no nos gusta asomarnos porque vemos la cruda realidad que viven muchas personas, y porque nos sentimos mezquinos (quien tenga un mínimo de sensibilidad y de conciencia social) por no hacer más de lo que sabemos que podemos hacer.

Tal vez pensemos:

¿Qué puedo hacer, tampoco le voy a cambiar la vida?:

Y tú…¿Cómo lo sabes? ¿Le has preguntado? 

Ojalá haya muchas personas de las que me leéis que estéis pensado que soy una imbécil y una osada, porque sí que hacéis algo por los demás. Ojalá, me quedo con lo de imbécil encantada de la vida.

En otras ocasiones, una sonrisa puede cambiar mucho un estado mental, a lo mejor es sólo un momento, sin embargo, si esa sonrisa se repite, el nivel de autoestima puede ascender notablemente.

Si además nos tomamos un momento para interesarnos por cómo se siente esa persona, qué le ha llevado hasta allí (ojo con esta pregunta), un breve contacto físico, llevar algo de comida, no sé, en definitiva: lo que nos gustaría que hicieran con nosotros.

¿Te lo imaginas? ¿Eres capaz de empatizar? Sería muy bueno, yo la primera, siempre tengo la sensación de que no hago nada, o casi nada. 

Tenéis el vídeo, un ejemplo genial que nos muestra cómo por el amor de la chica (el amor en su interior) se logran tantas cosas… puede ir a vivir con su familia, que le adoran, donde no le falta de nada, sobre todo eso, amor. Y cómo no, ese maravilloso libro de poemas que tengo que indagar para comprarlo.

Luego tenemos el caso de mi amiga. Por preguntar, sólo por preguntar: ¿dónde vives? Cuando le dijo que en la calle, según me cuenta, le sonrió, y cuando llegó a su casa estuvo llorando durante un buen rato pensando en cómo podía ser que hubiera personas que no tuvieran lo básico, un techo, comida y agua. AMOR.

No pretendo fastidiaros el día, ni mucho menos, sólo pretendo que todos entendamos que un poquito de aquí y otro de allí, pueden cambiar el mundo. Un poquito tuyo, otro mío, y así…

Desde luego que si pensamos que no podemos hacer nada y no hacemos nada, ya sabéis lo que va a ocurrir: NADA.

Hablo de amor, de paz, de empatía, de solidaridad, de preocuparnos y ocuparnos, de comunicación, de respeto, de cariño, de humildad, de valentía y de tantas y tantas cosas que no terminaría nunca. Y esto, amigos míos, tiene que ver, y mucho, con el liderazgo, el de la calle, el de ir por casa, el de nuestra vida, y el que yo creo que tiene que haber en las grandes compañías, en los directivos y no tan directivos. En todos y en cada uno de nosotros, independientemente de a qué nos dediquemos. 

Me despido hoy con cierta tristeza, que se pasa enseguida.

Gracias, gracias y más gracias por estar ahí, por leerme, por vuestros comentarios públicos y/o privados.

«Si me necesitas, silba. ¿Sabes silbar?»

Un abrazote,

Ana    www.organiccoaching.es

El rap de las cosas que son realmente importantes.

Bien, estoy de semi vacaciones, sin embargo, me desperté «rebelde» y decidí escribir sobre este vídeo que cayó en mis manos hace poco.

A mí, realmente, me produce tristeza, porque creo que en cierto modo, es cierto.

¿Tú te acuerdas de los ríos que te hicieron memorizar? Yo no, y tampoco de las miles de mesetas…en fin.

Creo que es verdad que hay que hacer hincapié en algunas cosas, un poco de cultura general no va mal, sin embargo:

 ¿Se intentaban crear personas con valores, personas felices? ¿Qué hay de eso?

He hecho coaching y trabajado en otras áreas de mi profesión donde me he encontrado con personas que a una edad adulta me han reconocido no saber quiénes son, ni dónde están, ni adónde van, ni que quieren, es decir, lo que viene siendo, que se encuentran perdidos. Lo malo: no son felices con lo que en el momento presente tienen. Lo bueno: según mi opinión, en la mayoría de los casos se puede hacer algo.

Efectivamente, nos obligaban a rezar, y según tengo entendido, la religión, sea cual sea, se basa en el amor, ¿no?

Pues bien, yo recuerdo cómo se reía de mí un profesor porque no sabía dibujar, un día incluso me rompió en mil pedazos un dibujo.

¿Es eso amor?, ¿es eso respeto? 

El amor, el respeto, y el resto de valores, han de ser bidireccionales, de mí hacia ti y de ti hacia mí, aunque sea una persona mayor o mi profesor, sobre todo por ello, yo diría. Es eso de «haz lo que yo digo no lo que yo hago».

¿Os hablaron de la educación sexual? A mí, no. ¿De las drogas? Tampoco. ¿De la importancia de hacer lo que amamos, los que nos hace felices? No.

Por esto, pasan las cosas que pasan, y para no irme por las ramas, me centraré en la educación. ¿Os habéis fijado cuantas personas adultas comienzan una carrera nueva, o la primera? Quizás tenga algo que ver con lo que estoy diciendo…

Más que una fábrica de idiotas, y no le voy a discutir a Lytos que alguno/a hay, creo que es una fábrica de personas perdidas, y en muchos casos, esto nos impide ser felices. Aunque también conozco a personas que no tienen ni idea de nada, y oye, tan contentos que van por la vida sin saber quiénes son. O eso parece.

Ya existen en España algunas escuelas increíbles (modelos que vienen de otros países, claro) donde se trabaja la inteligencia emocional, los valores, donde enseñan que no pasa nada por mostrarnos tal y como somos, que no se hunde el mundo porque lloremos, y que tenemos derecho a estar tristes, enfadados, sentirnos frustrados, y sobre todo, enseñan cómo se gestionan estas emociones. Buena noticia. La mala, cuestan una pasta, y ojalá todo el mundo pudiera darle a sus hijos le educación que esté más en consonancia con su forma de sentir, de ver la vida, pero esto no siempre es posible.

Demasiados ríos y mesetas, muy poca poesía, música, arte en el sentido más amplio de la palabra. Muchas faltas de ortografía, eso lo sigo viendo.

Inglés en vena, es una vergüenza, y aquí sí lo digo sin que me tiemble el pulso, es una vergüenza que en todos los países que he viajado por Europa (por no irme a EEUU, ;)),, nos den mil patadas. Ellos dicen que hablan «a little bit» y para mí, son bilingües, lo hablan muy, muy bien.

No me hablaron del amor, ni de cómo puedo gestionar una situación de tristeza, tampoco me explicaron que está más que bien tener respeto por TODO el mundo, y en especial por los más vulnerables. En el cole tampoco me contaron cómo podría comunicarme de una manera efectiva. No, cera autoconcepto, cero autoestima, tampoco recuerdo que me hablaran de la humildad, ni de la solidaridad. Del pedir perdón tampoco (solo de poner la otra mejilla…), ni de los beneficios de ser una persona agradecida, con la vida (en general), no me dijeron que es una suerte tener para comer todos los días, y una casa, y vivir en un país que no está viviendo una guerra. Eso, en el cole, no era importante.

¿Cómo se puede explicar que en países subdesarrollados sean más felices que nosotros? Mucho para reflexionar, yo creo.

«Si me necesitas, silba. ¿Sabes silbar?» 😉

Un superabrazote y muchas gracias por vuestro tiempo.

Ana. (www.organiccoaching.es)