A veces sueño que mi vida es un musical, y que me comunico con todo el mundo con canciones. Me encantaría que esto pudiera ser así de vez en cuando, para elegir una canción que pudiera expresar mejor que mis palabras todo lo que siento. Una canción para cada persona que se encuentra en mi vida.
Este es el último post del año y quiero deciros algo:
Gracias, gracias a todas las personas que habéis estado este año en mi vida, muchas gracias. Gracias por vuestras risas, por vuestra complicidad, por vuestro amor, por vuestro humor, por vuestro apoyo.
Este año ha sido muy intenso, como todos los de mi vida, la verdad, ahora que echo la vista atrás me doy cuenta de ello. Tuve momentos de todo tipo, alegres, dolorosos, muy dolorosos, muy alegres, viajes, mudanzas, otra vez mudanzas, catarsis, holas y hasta luegos, ningún adiós afortunadamente (al menos de personas a las que su corazón les sigue latiendo), abrazos, besos, perros, aire, música, y mil cosas más.
Agradezco a todo el mundo que ha tenido la generosidad de regalarme su vida, o bien por trocitos, o bien entera, en un proceso de coaching o en una comida, en una charla o en pleno suelo de Madrid.
Gracias a todas las personas que os habéis aproximado a mí, para mantener una conversación, o para buscar sinergias, o para lo que sea, de todas he aprendido.
Gracias mil a quienes he sido yo quien me he acercado y con una gran sonrisa y con los brazos abiertos, me habéis invitado a pasar: GRACIAS.
Gracias por tanta muestra de cariño, a veces siento que soy incapaz de mostrar tal y como siento mi agradecimiento.
Gracias por confiar en mí, por decirme cosas que ni yo sospechaba que podían darse, por vuestros consejos gratuitos, por tenderme la mano, por ofreceros a acompañarme en el viaje, de verdad, me encantaría poder encontrar una palabra que fuera más allá de «gracias». Se me queda muy, pero que muy corta.
Quiero deciros que en ocasiones, sin quizá saberlo, esas muestras de afecto (en el sentido más amplio de la palabra) me han llegado a modo de regalo, con un luminoso bien grande que ponía: «SI ME NECESITAS SILBA». Frase que me acompaña desde hace ya muchos años, como caído del cielo, porque sí amigos y amigas, ¿sabéis qué? Yo también lloro, y como digo, a veces, esas muestras de cariño, han llegado en un momento muy «especial».
Quiero, desde lo más profundo de mi ser, que sepáis que me llena de ilusión cada una de vuestras palabras, de vuestras lecturas a mis post (todas), de vuestras invitaciones a que estemos conectados, seamos «amiguitos» en Facebook o la red social que sea, y que le voy mucho, mucho valor, a vuestro tiempo, a vuestra confianza y a vuestro apoyo.
Me parece innecesario dar nombres, en general diré mis amigos de Murcia, Valencia y Alicante, mis mentores, mi familia, y en concreto un ser que me ha aportado muchísimo, y lo sigue haciendo, que conectamos a la perfección, que siempre, siempre ha confiado en mí como persona y como profesional y cuyo nombre huelga decir, los más cercanos ya lo sabéis. Os quiero, os quiero mucho, y estoy muy, muy, pero que muy agradecida a la vida por habernos presentado, a todos y cada uno de vosotros. Vaya suerte tengo.
Me siento afortunada de estar donde estoy, y para que eso haya sucedido ha sido necesario que todas las personas que han pasado por mi vida lo hayan hecho, dejando su huella en mí. Gracias a todos y todas.
Os deseo un año lleno de risas, de amor, de salud y de proyectos que nos hagan crecer, eso será genial. Feliz 2016.
Nos vemos el año que viene, si queréis. Un abrazote de esos que duelen, 😉
Feliz año a to también
Gracias!!! ;D
Gracias a ti, Ana, por compartir entusiasmo, alegría y positividad. ¡Que 2016 sea un año de cuento para todos nosotros! 🙂
Ojalá así sea, por la parte que me toca me voy a esforzar! Un besote! 😉