Mire usted, que no sé lo que me pasa hoy pero que me he levantado rebelde. Quizás un mal sueño del que afortunadamente no recuerdo nada.
El lunes de la semana pasada, hablaba yo con una gran persona y un gran profesional dentro de mi sector, pero a mil años luz de mí.
De repente, ¡zas! sale un tema sobre el que yo llevo reflexionando ya un buen tiempo, y pensé: a ver Ana, te la estás jugando pero no importa, sé tú misma, di lo que piensas. Y eso hice.
El tema en cuestión era cómo, cuándo, quién y también a quién y qué (puro coaching con tanta preguntita) se le dice a alguien, pero así, sin que tiemble el pulso: «Imposible is nothing», vídeos de motivación que hay a miles en internet, miles de speackers y coaches…
¿Perdona? ¿Que nada es imposible? ¿Estamos locos? Dile eso a una mujer que ha sido operada de cáncer y que quería ser madre y amamantar a sus hijos. O dile a un ciego que puede ver, que es sólo cuestión de esfuerzo.
Me lo llevo al extremo, como suelo hacer yo, para que se vea con claridad.
Por más que yo me dedique al coaching, y sobre todo por que me dedico a ello, lo más importante, lo que está por encima de todo, son las personas. Yo trabajo por y para ellas, estoy a su servicio, desde el amor, el respeto y la humildad, o eso intento.
Jamás, y esto ya lo he comentado en algún post que he escrito de motivación y/o superación personal, os creáis nada de nadie, y mucho menos a pies juntillas, sea quien sea. Incluyéndome a mí, o mejor, de mí la primera.
Todos, perdonadme que os diga, todos, tenemos límites, estamos limitados, hay cosas donde es imposible que lleguemos. Y sí, dije la palabra innombrable, y la repito, im-po-si-ble.
Cierto es que, ahí donde nosotros pensamos que están nuestros limites, no van a estar, casi seguro. Van a estar muchísimo más lejos de donde creemos, podemos llegar mucho más lejos de donde pensamos, segurísimo. Ahora bien, estamos limitados.
Hablo de esto una vez más para que la gente, quizás alguno de los que me leéis, si no llegas donde quieres llegar, si te está costando mucho, ¿sabes lo que yo haría? Yo seguiría intentándolo, pero ojo, ojo con los costes que estás pagando…Tal vez, el alcanzar esos sueños, te está alejando de otras cosas o personas con bastante valor en tu vida.
Otra cosa que os quiero decir, haced una valoración porque si el ir hacia vuestros sueños, saltando de intento a intento, y sin lograr aquello que tanto anhelais os está sumiendo en una depresión o estado de frustración (que puede terminar también en depresión) o en resumidas cuentas, si el precio que estáis pagando es demasiado caro, si os hace sufrir, yo creo que es que ha llegado el momento de hacer un nuevo planteamiento.
Te invito a que te respondas a estas preguntas:
¿Cómo sabes que es ese de verdad tu sueño?
¿Cuánto tiempo llevas intentándolo?
¿Qué has conseguido hasta ahora? ¿Qué has dejado por el camino?
¿Qué te aporta seguir luchando?
Bueno, y otra cosa que se me ocurre: quieres seguir adelante, y me parece genial, sin embargo, alguien te dijo que nada era imposible, te lo creíste y estás viendo que sí…que al menos para ti, eso es imposible. No digo que tires la toalla a la primera de cambio, sino que valores, que pienses cual es TU REALIDAD, no la que te venden otros/as.
Ok, veamos. ¿Qué te parece si buscas nuevas opciones para lograr tu sueño? Esto es otra opción, en lugar de estar erre que erre yendo en la misma línea.
Me refiero a buscar nuevos caminos o incluso nuevos sueños parecidos a ese que nos está costando tanto y que pensemos que va a ser más real.
Lo que quiero decir es que la venta de humo es gratuita (bueno no, hay personas que cobran una pasta) sin embargo, está en tu mano hacer caso al 100% o simplemente coger lo que más te interese, teniendo en cuenta qué tienes y hacia dónde quieres ir.
Atención, en serio, porque he visto a gente frustrarse mucho y pasarlo mal por creerse que Impossible is Nothing. Venga hombre, seamos honestos…yo nunca voy a medir 1,75cm ni a tener los ojos verdes, a no ser que me ponga tacones y lentillas. Que oye, es una opción, 😉
A partir del martes día 20 de este mes, estaré instalada en Madrid, y por ende, encantada de que, a quién le apetezca, cuente conmigo para realizar un proceso de coaching o cualquier servicio dentro de mi área, como formaciones, charlas, etc.
Un abrazote y gracias por leerme, como siempre.
¡Bravo! No queremos más humo, porque hay gente que lo percibe a leguas y otra, en cambio, se deja vender cualquier milonga. Muy bien, Ana, si alguna vez necesito coaching, no tendré duda de a quién acudir.
Un abrazo grande.
Créeme si te digo que al leerte me he erizado, muchas gracias. Me da pena y me avergüenza (sobre todo cuando viene de manos de profesionales que saben perfectamente lo que dicen) que intentemos aprovecharnos de la vulnerabilidad o desconocimiento, o lo que es peor, de al admiración de los demás, para ganar dinero y sin pensar en el daño que podemos ocasionar.
Estaré encantada de, si se da el caso, acompañarte en el camino que tú decidas, 😉
Un abrazote también para ti, y feliz «entrada de semana».
Demasiados vendedores de humo, que se están pasando en masa de Facebook a Linkedin.
Juan Francisco, así es. A mí me sabe mal por la gente que se frustra pensando que sí, que todo se puede…
Gracias de nuevo!
El humo es gratis, me gusta eso. Me gusta lo que dices. Pero hay que probar y nunca es tarde. Yo me he sentido como un observador casi toda la vida. A como vende la tv, por ello el dicho de mente televisada. Pasas viendo a quien le va bien en los deportes, a los que viajan, a vidas de extraños mortales como uno. Pero que pasa con tu película? Creo que vale la pena intentarlo o modificar tu estilo, a como la gente baja que no serán altos ni lo serán y andan con tacones que lo aparentan. Hay algo que dice fingir lo hasta creerlo, o creer en vos mismo. Porque la batalla es con uno con nadie mas. La conformidad esta bien cuando la aceptas pero cuando sabes que no has trabajado lo suficiente en vos la conformidad es tu peor enemigo. No es frustración , debe ser un reto o un hábito por construir lo mejor de ti. Pero a como dices debemos fijarnos en sí estamos obteniendo resultados o no. Si vale la pena o no. En fin, saludos que estés bien.
Hola! Por supuesto que merece la pena intentarlo, yo así lo creo, vaya!
Yo creo que la batalla no es con nadie, se logra mejor desde el amor, de uno hacia a uno y por supuesto de uno hacia los demás.
Te mando un abrazo y gracias, 😉