Vivimos, en algunos casos, con un montón de respuestas que nos atormentan días tras día porque…porque no encontramos respuesta a tanta incertidumbre. Esa es la cuestión y por ello, damos vueltas y vueltas haciendo malabares mentales (con cara de cordero «degollao») a ver si esa respuesta que tanto anhelamos cae del cielo. La pregunta que yo haría es: «¿qué te falta para encontrar esa respuesta? Me suelen contestar que información. «¿Cómo la puedes obtener?» Claro, en algunos casos preguntando, si es que se quiere, y en otros, es cuestión de tiempo, es el tiempo el que nos dará la respuesta.
Hace un par de semanas un ex paciente de la clínica de adicciones con la que colaboraba me decía que su jefe no le pagaba, que lleva dos meses sin cobrar, y que no está yendo al psicólogo porque no tiene dinero. Le pregunté: «¿Qué vas a hacer tú?», y me contestó que : «nada, a ver si me jefe espabila y me paga». Ok, le dije, «¿y crees que tu jefe no te paga porque no es espabilado, le falta espabilar?» Se calló, y le dije: «Mira, el que tienes que espabilar eres tú, yo creo, no tu jefe. Que él te pague o no te pague, es cosa suya, es su responsabilidad, sin embargo, yo te pregunto que qué puedes hacer tú».En ese momento, nos despedimos e intuí que no le había hecho mucha gracia esa actitud mía. Lo conozco desde hace años, sé cómo es, y creo que en muchas ocasiones hay que retar, hay que desafiar (como en coaching, desde el respeto y el cariño) para provocar nuevos estados. Me quedé un tiempo pensado en ello, en parte me daba pena.
Esta mañana me llamó para decirme que gracias a esa firmeza se había dado cuenta de cosas, que se había puesto él a buscar otro trabajo, y que tenía una entrevista…
La pregunta del millón es «¿cómo quieres vivir tu vida?» «Quiero se feliz» es la respuesta que más se da, a mí por lo menos. Arduo trabajo en algunos casos definir la felicidad y no menos costoso encontrar cómo lo vas a hacer…
Como dice el vídeo, nunca es demasiado tarde para ser quien quieres ser, aunque lo primero que tienes que tener claro, es quién quieres ser. Acepta, asume que se van a producir cambios en tu vida, vas a dejar a algunas personas en el camino, tal vez tengas que renunciar a hacer algunas cosas, sin embargo, si es para lograr esa mejor versión de ti mismo, merece la pena, ¿qué opinas?
«Puedes cambiar o no hacerlo», esto también es una elección, y yo te invito a que si no te sientes feliz, lo pruebes, intenta vivir a tu manera, lleva tú las riendas de tu vida, toma tus decisiones y vive lo más alineado que te sea posible, porque ello te dará paz y felicidad. También puedes seguir siendo una parte del decorado…
«Espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa»
Que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas.
Gracias por dedicarme un poquito de vuestro tiempo, un abrazo.
«Puedes cambiar o no hacerlo», si, eso también es una elección…vital, de supervivencia. Hay que tener la fortaleza de hacerlo…Gracias Ana por escribir sobre esto!
Hola Natalia! Hace poco publiqué en las redes una imagen que decía: «no es lo mismo vivir que sobrevivir». He ahí la diferencia, desde mi punto de vista, de tomar decisiones o no tomarlas. Me refiero a decisiones que lleven consigo el concepto cambio y acción implícito. No hacer nada, no tomar decisiones, es ya otra decisión.
Gracias a ti por tu tiempo y tus palabras! Feliz y decisivo día, 😉