El martes, estando con una cliente en su sesión de coaching, le pregunté que quién era según su opinión un líder,ella lidera un equipo de 104 personas, estábamos con un tema de liderazgo. Me contesto «la Madre Teresa de Calcuta».
No es una casualidad más, esta persona y yo, «bailamos» estupendamente juntas, y no me llamó la atención que me nombrara a Teresa de Calcuta, yo opino lo mismo.
Una vez, la Madre Teresa de Calcuta, en un congreso internacional de managements sobre arquitectura del cambio en San Francisco, dijo a un grupo de directivos:
«¿Queréis que haya cambio? ¿Queréis que vuestra gente cambie? ¿Les conocéis? ¿Les amáis? Si no conocéis profundamente a vuestra gente, no habrá entendimiento entre vosotros, y sin entendimiento no habrá confianza. ¿Amáis a vuestra gente? ¿Hay amor en lo que hacéis? Si no hay amor en vosotros no habrá poder ni fortaleza en vuestra gente. Si no hay fortaleza no hay pasión. Sin fortaleza ni pasión nadie se arriesgará. Y sin asumir riesgo nada cambiará».
Para conocer a nuestra gente y liderarla, hemos de comenzar por conocernos a nosotros mismos. Si queremos tener una buena relación con los demás, hemos de tener buena relación con nosotros mismos. Si queremos liderar un equipo, no importa de cuántas personas, incluso puede ser tu familia, hemos de empezar por ser líderes de nosotros mismo, y ¿cómo?, pues llevando tú las riendas de tu vida, siendo el capitán de tu barco, llevando tú la batuta de tu orquesta, tomando tú las decisiones que tú quieres tomar, no las que los demás esperan que tomes.
Hubo una frase de Gandhi que me encantó, y procuro tenerla siempre muy presente: «La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace, están en armonía».
Al hilo del último post que hablaba del silencio, os invito a que reflexionéis sobre el hecho de que para poder relacionarnos de una manera sana con nuestro entorno, debe haber un equilibrio entre acción y meditación, actividad e introspección.
Muchas gracias por leerme, un abrazote.
Que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas.
“La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace, están en armonía”.
¡¡Estamos en ello!!
¡Un abrazo feliz! 😉
Sí, yo también estoy en ello, buscando mi alineación, me hace sentir super bien, 😉
Que pases/paséis un feliz día, ¡otro abrazote!
🙂