Vi el sábado esta película, y la verdad es que he de reconocer que desde entonces, sigo conectada a la misma.
Me hizo ver varias cosas, más que ver, me hizo recordar varias cosas. La más importante es que a pesar de lo que nos ocurra, o mejor dicho, sobre todo por lo que nos va ocurriendo, somos dueños de elegir cómo queremos vivir nuestra realidad, nuestra vida. Siempre tenemos la capacidad de decidir cómo nos enfrentamos a alguna situación que no sea la deseable, si desde el victimismo y la negatividad o si desde la aceptación y el positivismo, y lo que está demostrado, es que la segunda opción, sin duda, es la que más nos va a beneficiar.
Una vez más siento que una película me ha hecho temblar el alma, siento que puedo ser mejor persona, más positiva, más solidaria, más empática, y como se suele decir ya desde hace un tiempo, luchar por ser la mejor versión de mí misma.
Me gusta mucho la idea de meter la cama en la cocina, es la mejor opción que tienen; y sobre todo, adoro la escena, adoro la escena por todos los valores que en ella se representan. «Será práctico para desayunar», no se me ocurre una frase mejor para sacar una sonrisa y para quitar yerro al asunto. Me parece genial que en estos momentos se pueda echar mano del sentido del humor, para mí, una estupenda herramienta en momentos delicados.
Si veis al vídeo veréis que el momento de agradecimiento fue totalmente improvisado, no había diálogos, lo cual, desde mi punto de vista, llena más de magia el momento anterior, creado gracias al sentido del humor. El agradecimiento, para mí es otro de los valores fundamentales en mi vida, creo que dar las gracias me ayuda a lograr la felicidad, porque valoro lo que sí que tengo. En este caso, él valora el amor, la comprensión, la ayuda, el acompañamiento de su mujer. Para mí, igual que para el director, es una de las escenas más bonitas de la película.
Un valor del que no hablan director y actor de esta escena y el cual yo sí que veo, y también creo que es muy importante (en mi vida al menos) es la humildad. Me parece increíble que la respuesta de ella, puro amor, ¿no creéis?
En fin, poco más que decir de una escena de apenas un minuto cuarenta segundos, yo sentí un montón de emociones al mismo tiempo.
Me quedo con el amor, la comprensión, el respeto, humor, amistad, el positivismo y la humildad, eso diría que a nivel valores me llevo de la peli.
Quiero dedicar este post a todos los enfermos de ELA, en especial a mi primo Rafa, que aunque no salga en ninguna película, de momento, ;), hace que su vida y la vida de su entorno sea una bonita historia. Otro ejemplo a seguir de lo mismo: amor, positivismo, humildad, humor, respeto, compresión y algo que me encanta, paz interior. Gracias primo!
Muchas gracias, gracias por vuestro tiempo, 😉
Que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas.
Ana www.organiccoaching.es