Si no tuvieras miedo, ¿qué harías?

 

sin-miedoJusto hoy pensaba todo lo que ocurre cuando se tiene el valor de salir de la zona de confort. Pasan mil cosas que, seguro,  si sigues en ella no van a pasar. No digo que todas salgan perfectas, seguro hay cosas que  no salen como esperamos, sin embargo, ¿qué significa salir de la zona de confort? para mí, significa estar vivo, es aquello que marca la diferencia entre vivir y sobrevivir.

Nuestra fuerza interior radica ahí, en nuestra libertad para escoger en cada momento qué es aquello que queremos hacer, qué es eso que nos hará más felices, o simplemente felices si (todavía) no lo somos. Eso es algo que tenemos en común todos los seres humanos, la libertad, eso que nos da alas para decidir dónde estar, con quién estar, qué hacer, cómo hacerlo y además, asumiendo la responsabilidad, eso es importante tenerlo en cuenta. Somos responsables de nuestra vida.

¿Qué pasa que nos cuesta tomar decisiones importantes aunque sepamos que es lo mejor?

1.Tenemos creencias que nos limitan, y  las tenemos tan interiorizadas, que ni siquiera somos conscientes de ellas cuando las decimos. Nos las creemos, sin más. Alguien dijo que era así, y nos lo hemos creído. O tal vez fuimos nosotros mismos por algo que nos ocurrió.

2.El pasado…ufffff, el pasado nos condiciona, esa dependencia emocional a aquello que conocemos. Ese «más vale malo conocido que bueno por conocer». ¿Estás seguro/a de esta afirmación? ¿Cómo lo sabes?

3.El miedo, el miedo a qué va a pasar si tomo la decisión de romper con ese «algo» que durante tanto tiempo perteneció a mi presente. El miedo es lo que te impide vivir tus sueños.

Tal vez te sientas atrapado en una relación que no te gusta, o en un trabajo que no es lo que realmente quieres para ti. Puede ser que tengas miedo, miedo a quedarte y también a irte. Quizás te hayas sentido o te sientas un poco oprimido por vivir la vida que otra persona ha decidido que vivas, por no ser tú quien lleva las riendas de tu vida, el timón de tu barco.

La difícil y dura elección de una separación, no llega de la noche a la mañana, suele ser un proceso de mucho tiempo, en ocasiones incluso de años. Al igual que ocurre con un trabajo. Uno no suele decidir que no es eso lo que quiere una noche, y ¡zas!, lo dice a la mañana siguiente. Eso no es lo más común, no es así de sencillo. Estas decisiones no llegan solas, llegan con un sentimiento de angustia, después de haber experimentado momentos de decepción, de soledad, de valores que no están alineados, de muchas y muchas horas de llanto, preocupación, altibajos, resignación y vuelta a empezar, muchas horas de reflexión.  Después, lo que llega es ese deseo de encontrarse a uno mismo y con uno mismo, esa búsqueda de la libertad, de tranquilidad e incluso (por lo menos yo lo he vivido así), de decir: «Aunque estemos juntos, yo me siento sola,  siento que estamos desunidos.Las actitudes ante la vida, los valores, el analfabetismo emocional,  el «yo,yo, yo» nos separan».  Esa toma de conciencia, para mí, es fundamental.

Invito a todas las personas que no sean felices con su vida a que hagan (con toda la valentía que sea posible) una instrospección, y que decidan, (sabiendo que solo se tiene una oportunidad, que cuando muramos, se acabaron las opciones) qué es lo que de verdad quieren.

Decía Osho: «La responsabilidad es una cara de la moneda, la otra es la libertad. Si no quieres responsabilidad, tampoco tendrás libertad, y sin libertad, no existe el crecimiento». Nos cuesta asumir la responsabilidad de nuestra propia vida, de nuestras propias decisiones, sin embargo, ese es el camino a la libertad.

 

Le quiero dedicar este post a alguien a quien adoro, respeto, y admiro. Va por ti y por tu valentía, si decides que sea ahora. Si no, cuando sea.

Gracias a todos y todas por leerme y por seguir dedicándome tiempo y esas palabras de cariño que tanto valoro y me llegan de manera más privada. Muchas gracias y un abrazo.

Pd. Que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas.

Ana    www.organiccoaching.es

 

 

Anuncio publicitario

9 comentarios en “Si no tuvieras miedo, ¿qué harías?

  1. Muy hermoso Ana, tengo una amiga que está necesitando leer algo así, se lo recomendaré. «La madurez no llega con la edad biológica, sino con la responsabilidad y el valor para enfrentar la vida». Un abrazo.

    • Hola Mile!
      Sí, de madurez sabe mucho la persona a la que le dedico el post de hoy; y efectivamente, nada que ver con la edad biológica.
      Imagínate que otra persona de mi entorno pensaba que lo escribí pensando en ella. Eso me hace ver que estamos llenos de miedo, aferrados al pasado y minando nuestra autoestima las creencias licitadores que bombardean nuestro espíritu…
      Es un lujo, y te doy las gracias, que me hayas reblogueado.
      Siento lo de tu amiga…
      Un besito!

      • Muchas cosas minan la autoestima del ser humano, tanto externas como internas. Mi amiga es muy joven y está en el momento justo para aprender sobre la vida. Te envío un abrazo.

      • Demasiadas cosas Mile, la gran pena es que está en nuestras manos consentirlo, la responsabilidad es nuestra. No nos pueden hacer daño si no dejamos que nos lo hagan; sin embargo, cuando la autoestima está tan bajita, se aguanta lo que jamás se debería de aguantar. En fin, solo nos queda estar junto a las personas que nos necesitan, escucharlas y respetarlas, yo pienso así.
        Seguro que tu amiga y la mía aprenderán mucho de sus experiencias, como yo misma hice en el pasado. Y sigo, la vida es aprendizaje constante. Otro abrazo, para tu amiga también. 😉

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s