Mientras pensaba qué título ponerle a este post, se me me acumulaban las opciones.
Mi cabeza va a mil y al mismo tiempo se me ocurrían ideas para desarrollar lo que quiero plasmar.
Ya había visto el vídeo hace mucho tiempo, y una vez más, gracias a una «amiga virtual» de Facebook, lo he recuperado. Gracias Ledap Green!
Voy a intentar poner orden, ahora mismo la emoción casi no me deja pensar.
Huelga decir que los menores nos ven como un ejemplo a seguir, los mayores somos sus ídolos. Nosotros los educamos, los protegemos y los cuidados, los mimamos, queremos lo mejor para ellos…¿o no?
¿Qué piensas qué ocurre si gritas o tratas mal a tu pareja? ¿Cuánto crees que te puede amar? ¿Qué crees que siente por ti? ¿Lo has pensado alguna vez cuando te enfadas? Pues aunque odie el «deberías», deberías hacerlo, deberías pensarlo. Todos, todos deberíamos pensarlo.
Yo sólo te voy a dar una razón para esta reflexión, y es tu hijo o hija, o el menor que viva en tu casa. Le estás sentenciando, ¿lo sabes? es muy probable que él o ella sigan tu patrón de conducta, y ¿sabes adónde les llevará? te lo digo, a que estén solos toda la vida, a que les tengan miedo, a que nadie les ame en el sentido más amplio y profundo de la palabra. Ta vez consigan tener pareja, no importa, seguirán estado solos. Tú eres mayor, tú decides, los menores no. Por eso este tipo de aprendizaje se llama aprendizaje por modelado o imitación, porque nos van a imitar, somos sus modelos a seguir.
¿Qué ocurre cuando tratas sin respeto a alguien porque no ha hecho algo bien (según tu opinión)? ¿Crees que cuando te des la vuelta se habrá olvidado de tus palabras? Te puedo asegurar que no, esas bombas de relojería, como suelo decir yo, les van a estallar una y otra vez en la cabeza, produciendo una ruptura en su interior, un impacto negativo que tardará mucho en desaparecer, en el mejor de los casos; a veces no se olvidan nunca. Mucho dolor, te lo aseguro.
Si quieres lo mejor para tus hijos, te invito a que reflexiones sobre qué legado les estás dejando, qué les estás regalando. Si quieres su felicidad, que seguro que sí, lee con ellos, que te vean leer; sé amable con el resto como a ti te gusta que sean contigo y así ellos lo serán con los demás, y a su vez, los demás con ellos, y eso les aportará felicidad. No veas tele basura, ¿qué te aporta?
Sé cuidadoso con la naturaleza, es un regalo que tenemos que nos ha caído del cielo, aprovéchalo y haz que los niños lo valoren.
No te recomiendo que fumes ni consumas alcohol (a lo bestia) delante de ellos, te querrán imitar también cuando sean mayores, y no hace falta que diga cuáles serán las consecuencias. Sé sano, en definitiva. Ni hablar de las drogas, obvio. Los niños son eso, niños, que no tontos, se dan cuenta de todo.
Si queréis que sea sincera, que os cuente por qué me ha removido tanto este vídeo, es principalmente porque odio los gritos. Los odio con todas mis fuerzas, es el arma de los débiles, de los que no tienen argumentos. Odio las faltas de respeto. Pienso que no hay forma mejor de que la gente nos tema, se aparte de nosotros, quiera estar cuanto más lejos mejor, y les creemos inseguridad, que gritando y con faltas de respeto. También porque después de mi experiencia colaborando en una clínica de adicciones, he podido ver que muchas personas caían en una adicción o bien siguiendo un ejemplo de sus padres, o porque habían visto mal trato físico y/o psicológico, o porque sentían un vacío tremendo, algunas personas que ni trabajaban ni estudiaban. ¿Quieres eso?
Educar desde el amor, hablar siempre con respeto, no gritar, ser empático y pensar que no todos somos iguales ni hemos pasado por las mismas experiencias, pensar que hoy puede ser un buen día para mí y fatal para la persona que tenemos al lado…lo que se suele decir ponerse los zapatos del otro.
Si queremos que nuestros hijos sean líderes (en el sentido más personal de la palabra), si deseamos que sean alegres, que la gente sienta buen rollo cuando están con ellos, que trasmitan paz, que sean tan amables y humildes que las personas se sientan bien cuando están ellos; es un trabajo que se ha de hacer desde niños. Me encanta la gente buen rollera, estoy casi segura de que en su ámbito familiar ha habido mucho amor y respeto.
Por cierto, seguro que nadie que esté leyendo estas palabras tenga nada que ver con los adultos del vídeo. Si es así, si en alguno de los ejemplos te has visto reflejado, yo te pregunto esto: ¿para qué?
Un abrazo fuerte, muchísimas gracias por leerme.
Pd. Que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas.
Ana www.organiccoaching.es
Cuanta razón, a menudo la gente olvida que los niños tienen ojos, oídos y memoria. Son esponjas andantes y en los primeros años los padres son los principales modelos de conducta, ya que son las personas con quienes más tiempo pasan ¿Cuántos padres les dicen a sus hijos que no griten mientras ellos sí lo hacen? ¿O qué no mientan cuando ellos el día anterior pusieron una excusa para no quedar con X persona?
Un beso!
Hola Sara! Muchísimas gracias por dedicarme el tiempo para leerme y dedicarme unas palabras. Gracias!
Estoy súper de acuerdo con los ejemplos que das. «No grites, que me molestas»…esto es increíble. Al rato los padres gritan, y menor se queda con dos emiciones(como mínimo). Una, tristeza, ya que me dijeron que molestaba; dos, confusión, si los mayores lo hacen, está mal? Por qué ellos sí y yo no?
En fin, para estos comportamientos en los adultos solo cabe esperar que el pequeño decida imitar a otras personas, eso seria lo ideal.
Pd:Que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas.
Un beso a ti también!
Que importante es la calidad del tiempo que les dedicamos… Casi mas que la cantidad, ¿no crees? Gracias por el post.
Hola Esther!
Claro, estoy de acuerdo. Sin embargo creo que los menores necesitan también que les dediquemos tiempo, para educarles, trasmitirles nuestros valores, darles nuestro ejemplo, y que sientan que para nosotros lo más importante son ellos.
No lo juzgo, solo digo que es, para mí, lo perfecto.
Gracias a ti, siempre, por dedicarme tu tiempo.
Un abrazo!!