Pues sí, una historia preciosa.
Mientras escuchaba el trailer, anotaba palabras como: demostrar valor; y: poder, gloria, belleza. Yo pregunto entonces: «demostrar valor, ¿para qué?»; poder, gloria, belleza, y pregunto de nuevo: «¿para lograr qué cosas?» «¿comparado con quién?». En fin, si se hacen las preguntas correctas, podremos reflexionar mejor sobre los hechos, algo fundamental en Coaching, llevar al cliente a ese estado.
Escribí también algo bastante duro: no podía amar ni ser amado, «¿estás seguro de que no puedes?» «¿qué te aporta positivo manterner esa creencia?»
Un simple gesto, en ocasiones de alguien no demasiado conocido, puede ayudarnos a ver la luz, en este caso, un vaso de agua…
Si miramos a nuestro alrededor y miramos de verdad, no sólo que nuestros ojos se posen encima de algo o de alguien, seguramente se obeserve, que podemos ofrecer algo, insignificante para nosotros tal vez, pero de gran valor para la persona que lo recibe.
Espero que os haya gustado. Ah, me encanta que compartáis pensamientos en el blog, es vuestra casa, que nadie se corte.
Muy buenos días a todos, y gracias por dedicarme este ratito! 🙂